El Cerro del Crestón es una zona que los planes de desarrollo urbano consideran de reserva ecológica y que con la mancha urbana creciendo de manera indiscriminada en la ciudad de Oaxaca, requiere de medidas de protección urgentes.
“El sitio forma una cañada donde una gran cantidad de metros cúbicos de agua de lluvia se juntan, que convenientemente manejada y tratada daría beneficios, en lugar de los prejuicios que hoy causa al baja de manera bronca.”
Comenta Prometeo Sánchez Islas, integrante de la Asociación civil Amigos del Crestón, la cual tiene por propósito el promover acciones que preserven el medio ambiente en dicho Cerro (área perteneciente a la sierra de San Felipe del Agua) y que permitan constituirlo a la larga como un parque ecológico que provea de oxígeno a la ecológicamente maltrecha y ya no tan verde Antequera.
Juan José Consejo, integrante de la misma asociación y director del Instituto de la Naturaleza de Oaxaca (INSO) recuerda como en época de lluvias, el agua que se desparrama por el crestón y agarra la cuenca del rio San Felipe, termina por inundar colonias como Loma Linda, Lomas del Crestón, La Aurora, La Cascada y el mismo San Felipe.
“Muchos de los problemas que tenemos como ciudad es porque la zona conurbada ha crecido muy rápidamente y sin ningún tipo de control orden. Se ha ido sobre las faldas de los cerros que rodean la ciudad.”
“Haciendo muy difícil no solo el que haya servicios básicos en estas zonas. Zonas que principalmente vienen siendo la fuente de agua, estabilidad climática y biodiversidad que tienen los valles.”
El ecologista relata que, la zona del cerro del Crestón se ha mantenido limpia a pesar de las presiones de expansión de la mancha urbana, conservarla y edificar ahí un parque ecológico significa, no solo el poder detener las inundaciones en las partes bajas de la metrópoli, sino la posibilidad de que una ciudad que presenta un progresivo déficit de áreas verdes, se haga de un verdadero pulmón.
“Un parque ecológico no es un jardín, es un pulmón donde se genera oxígeno y donde los pequeños ecosistemas y microclimas se conservan.”
Puntualiza Sánchez Islas, comentando que los cerros de la ciudad se están ahogando al quedarse en medio de la explosión demográfica acelerada.
“El permitir que estas zonas ecológicas sigan siendo invadidas significa el quedarse sin superficie para crear pulmones y sin posibilidades de recargar los mantos freáticos.”
“Este proyecto ha tenido el beneplácito del gobierno del estado y municipal, les gusta porque ellos ponen muy pocos recursos.”
Proteger el suelo, reproducir la flora y prevenir accidentes, es lo que define la visión urbana de largo plazo de proyecto del parque ecológico del Cerro del Crestón.
Del cual Consejo relata que es un terreno del gobierno del estado, con una extensión de diez hectáreas rodeadas por la mancha urbana
“Era un terreno otorgado por el gobierno al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), para que construyera su nuevo edificio que se quedó ahí por diversas razones.
La entonces directora Margarita Dalton, propuso entonces el proyecto para rescatar un lugar que, era sujeto a una quema constante por gente que llevaba y lleva ahí a su ganado a pastar.
Consejo pondera que, de no haberse hecho algo esa zona iba a terminar por ser destruida e invadida por todo tipo de personas y circunstancias. Desde políticos millonarios, hasta paracaidistas de economía mínima.
Los dos representantes de la Asociación Amigos del Crestón invitan a voluntarios y no voluntarios, a asistir este viernes cinco de junio, con motivo del día mundial del medio ambiente a la primera jornada de reforestación del cerro.
“Contaremos con la supervisión de científicos y expertos que marcarán que sembrar como sembrarlo, para que tenga la mayor posibilidad de supervivencia.”
“Se trata de proteger especies endémicas, lograr retener el agua y que se infiltre al subsuelo, retener las piedras sueltas en una labor paulatina, evitar que estos arrastres lleguen a las colonias habitadas.”
Ratifica Sánchez Islas, asegurando que el Crestón puede servir de ejemplo para tratar de reproducir parques ecológicos en otros sitios, donde hay áreas comunales o federales protegidas.
“Para que con acciones de bajo costo pueda la ciudadanía, organismo sociales y eventualmente órganos de gobierno que quieran participar, generar una conciencia ecológica, lo cual debe formar parte del ordenamiento territorial.”
Los dos activistas comentan que, el cambio climático, el derretimiento de los polos, aunque parezcan muy lejanos nos afectan a todos. Pues el clima está cambiando, la lluvia se está transformando y muchas cosas en el medio ambiente están haciendo lo mismo.
Respecto a las primeras etapas para la construcción de parque, Prometeo establece que, este es un esfuerzo a largo plazo, pero que ya ha comenzado una preparación.
“Lo primero es que haya vegetación, andadores que sigan las curvas de nivel. Si todo sale bien este será un parque en el que los jóvenes van a poder estudiar y comprobar cómo se conserva la naturaleza.”
Consejo considera que, una primera fase de regeneración de cañadas es algo que se puede conseguir entre seis y ocho años.
“Que la cañada recupere su función ecológica, el agua se filtre en lugar de que arrastre el suelo a gran velocidad y se vuelva destructiva, que el suelo este cubierto y la vegetación se recupere.”
“Donde el agua se volvería productiva y alimentaria los mantos freáticos.”
Con el fin de dar un primer paso para el establecimiento de parque ecológico con actividades deportivas y culturales, se estima que para este cinco de junio, a partir de las ocho de la mañana, se registre una participación de doscientas personas pertrechados con herramientas para sembrar.
“El ciudadano tiene que interesarse en estas jornadas porque él es beneficiario directo de que haya oxígeno y de que haya agua.”
Prometeo asegura que, hay que concientizar a gobernantes, legisladores y candidatos de que estos son proyectos a largo plazo de los que no podrán vanagloriarse, pero que traerán algo más importante y trascendental a la ciudadanía: Un futuro.