Hoy por la mañana se produjo una escaramuza entre hombres encapuchados de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y un grupo de opositores del proyecto de construcción de un nuevo Centro de Cultura y de Convenciones de Oaxaca (CCCO) en las faldas del Cerro del Fortín, quienes se presentaron al parque donde excavadoras están ya tirando árboles como consecuencia de la construcción de un estacionamiento como primera parte del proyecto, siendo recibidos con amenazas, golpes y donde hasta el mismísimo pintor Francisco Toledo (el opositor mediáticamente más notorio al CCCO) terminó siendo jaloneado.
“El secretario José Zorrilla ya está en el nivel de obsesión personal. Ya es un ah no, ¿cómo de que no? ¿Cómo se atreven a cuestionarme estos ecologistas preocupados por la vida de las arañitas? Es un manotazo que le va a salir mal”.
Comentó en entrevista Juan José Consejo, Director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), sobre la decisión del titular de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE), de contra viento y marea, dar inicio a una obra cuestionada desde el momento mismo de su presentación.
Consejo recuerda que hace cinco meses se tomaron una serie de acuerdos en el Foro Oaxaqueño del Agua (una mesa donde se sientan el gobierno y la sociedad a tratar tema respecto a este vital liquido) donde se tomaron una serie de acuerdos que establecieron que cualquier tipo de obra pública tiene que tener mínimo tres condiciones para su construcción.
1.- Un sólido proyecto integral.
2.- Que en el proceso del proyecto se cumpla con la legislación ambiental estatal y federal, con la perspectiva urbanística y el uso del suelo, y con la garantía de que no representará un riesgo a la población.
3.- Que la obra se haga después de un proceso de consentimiento informado de los directamente afectados (a quienes Consejo establece como los vecinos que viven en las nueve colonias alrededor del cerro del Fortín, y el resto de los habitantes de la ciudad de Oaxaca).
Según el Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca, ninguna de estos tres requisitos se ha cumplido a cabalidad por parte de la STyDE.
“No existe todavía un proyecto ejecutivo que se pueda discutir a la luz pública sino una maqueta y una declaración de supuestos beneficios que traería el Centro sin contar con un análisis que los sustente”.
Consejo señala que no hay estudios de impacto turístico, urbanístico y ambiental, ni la explicación de cuál sería el impacto de duplicar de pronto en una ciudad colonial el número de visitantes.
“Como va a afectar esto la circulación en una zona que de por sí ya es complicada. Nadie ha dicho que no debe haber un Centro de Convenciones, lo que se afirma con toda la certeza, es que el Cerro del Fortín no es ni cercanamente el lugar correcto para construirlo”.
En un comunicado de la STyDE se precisa que “la construcción del CCCO cuenta con los permisos correspondientes para el inicio de la obra, los cuales fueron tramitados en tiempo y forma ante las instancias municipales, estatales y federales; además de que su edificación se encuentra fuera del área natural protegida, razón por la cual no se viola la suspensión provisional que dictó el Juez Primero de Distrito”.
Al respecto Consejo considera que es una visión simplista decir que el Centro de Convenciones no afecta la reserva ecológica porque está fuera de ella.
“Como si algo que se adueña de mi frontera no me fuera a afectar. Deforestación, contaminación, riesgo de deslaves son las afectaciones que saltan de inmediato. Es la opinión de especialistas, no las razones aisladas de un grupo de revoltosos que se oponen al progreso”.
Sobre que el inicio de la construcción no viola el amparo otorgado por un juez a un grupo de vecinos contra la obra, el ecologista no está de acuerdo y menciona que el Instituto Estatal de Ecología le dio autorización a la STyDE para la construcción condicionando la presentación de requisitos que no se han cumplido.
Respecto a la afirmación de la STyDE de que para la obra se cuenta ya con los permisos correspondientes para su inicio, tramitados en tiempo y forma, Consejo pone en duda (“porque simplemente no los han presentado”) que la Secretaría posea ya autorización de uso de suelo, de tala de árboles, y del puente que pretende construirse para unir el estacionamiento y que pasa sobre una carretera del Fortín que como vía federal requiere de una autorización expresa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para su uso en construcción.
“También es una zona con un alto riesgo sísmico y de derrumbes, de que la tierra se venga abajo como no hemos visto el proyecto no sabemos cómo van a enfrentar la construcción en un lugar que se derrumba con frecuencia”.
“Y eso no lo decimos nosotros, lo dice el Atlas municipal de riesgos de Oaxaca”.
Sobre el lugar donde ya se esta se construirá el estacionamiento es un parque público, abandonado por las autoridades, el ecologista cuenta que se tiene que aplanar el suelo, hacerlo impermeable, y que esto reportará que se quede sin capacidad para filtrar el agua.
“El Centro se pretende erigir en un pequeños sitio que quedó abierto cuando se hizo la ampliación de la carretera De ahí quieren poner un puente y unirlo al auditorio Guelaguetza”.
“No es un solo proyecto, son varios, en los que se debe especificar sobre todo lo que se va a hacer, y no solamente por partes.
“No hay posibilidad de que esto se concluya en los que resta del sexenio, y la Secretaría de Turismo lo sabe, por eso hablan ahora de una primera etapa. Dejando claro que van a heredar a la siguiente administración una obra tremendamente cuestionada”.
Respecto a los comerciantes, vecinos y empresarios que han dado declaraciones y conferencias respaldando el proyecto de la STyDE, asegurando que el CCCO les traerá trabajo y progreso, Consejo considera que este se ha debido a un proceso de proselitismo por parte del Secretaría.
Consejo afirma que se les han prometido puestos de comida a las personas cerca del CCCO, pero que el perfil del convencionista no es del tipo que sale a comprar una tlayuda.
“No pretendemos decir que nosotros somos solos lo que tenemos la razón”.
Aclara Consejo y acusa a la STyDE de polarizar y enfrentar a la sociedad, diciendo que “todo el mundo quiere la obra pero que hay algunos loquitos con intereses oscuros, incluyendo a Francisco Toledo, que no quieren que se haga”.
“La Secretaría ha dicho que ya todos dijimos que sí, nosotros no dijimos que sí, la Fundación Harp no ha dicho que si, PROAX no ha dicho que sí”.
“Nos preguntamos si el que el Hotel Victoria (propiedad de Zorrilla) se encuentre contiguo a la obra, tiene que ver con que ese sea su forzoso sitio de construcción.”
“El secretario ha dicho, si bueno, yo tengo que ver, pero esto es un beneficio que no nada más es para mí, sino que les va a beneficiar a otros. Entonces si te va a beneficiar a ti, existe ya un muy claro conflicto de intereses”.
“La obra es integral y amigable con el Medio Ambiente, incluso se ha previsto la reforestación en la zona y el respeto del área natural protegida”,
Se le comenta a Consejo que el comunicado de la STyDE como declaración textual de su titular, el director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca, se limita a menear negativamente la cabeza.
