Viajes en el tiempo para existencialistas

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Predestinación (Australia, 2014) es una extraña mezcla, una historia policiaca de suspenso con viajes en el tiempo, y deja vu que no se resuelven aunque se repitan cuatrocientas veces.

Los gemelos alemanes Michael y Peter Spierig vuelven a hacer un menjurje de géneros como en La Hermandad (2009), su pasada cinta donde coexistían vampiros existencialistas, metrópolis futuristas, duelos estilo western, terror sangriento y colmilludo, carros voraces destartalados a la Mad Max y una trama de corporativismo caníbal.

Ahora, repitiendo con el ya veteranazo Ethan Hawke, presentan un thriller sobre un agente que intenta salvar al mundo saltando de siglo y década, persiguiendo a un bombardero terrorista muy capaz para volar edificios, niños y todo animal terrestre.

En el viaje Hawke, tendrá que encontrar a un tipo rudo que fuma mucho y que al parecer es la clave para resolver su chamba (la recién llegada Sarah Snook) el cual a su vez tiene un peculiar parecido a una mujer huérfana (también Sarah Snook) que en los cincuentas ha entrado a trabajar en una especie de NASA para mercenarios, donde sabe cómo desarrollar bombas nucleares, pero no el cómo dejar de ser virgen.

Si esto parece confuso es porque la cinta, reflexiva y a veces difícil de seguir, también lo es, sin embargo los Gemelos teutones logran conjuntar esa confusión en una historia que alcanza buenas dosis de complejidad en su propuesta de paradojas temporales, en donde aquello que haces hoy, es lo que te llevara a pagarla ayer.

Hawke, actor sobrio que siempre hace nada más que lo necesario, es el referente que la cinta necesita, pero es Snook, con su interpretación desbordada y precisa la que rodea a esta Predestinación de la suficiente credibilidad en sus juegos de identidad, en sus desesperados intentos por conservarla aun en la más salvaje de las mutaciones.

Los hermanos Spierig, con sus propuestas visuales que a veces parecen una especie de Frizt Lang conoce a Terry Gilliam, son ya una referencia peculiar para el cine de género, en tanto que en su capacidad juguetona para conformar todos los géneros posibles (terror, romance sci fi, thriller de detectives) logran híbridos que se arriesgan en triples saltos mortales en sus propuestas, pero que aterrizan con buenas calificaciones en sus resultados.

Por lo pronto en su propuesta existencial de este Volver al futuro minimalista, existencialista y hasta trágico, los gemelos dejan claro que el ayer, hoy y mañana, pueden ser el mismo día, para el mismo infierno.