En aulas de lámina y entre carencias se forman académicamente los alumnos de la secundaría general “Andrés Henestrosa”, en la Colonia Ejidal, en San Jacinto Amilpas.
Durante el mediodía, el calor sofoca e impacienta a los 76 estudiantes que se distribuyen en tres salones de lámina y madera, habilitados por los maestros y padres de familia.
Además de una inadecuada infraestructura, la escuela no cuenta con biblioteca, área de computación, canchas deportivas y laboratorio de química.
De acuerdo con la directora de la institución, Leonila Alavez García, tuvieron que pedir muebles usados para poder equipar los salones con mesas y sillas.
En la escuela hay cuatro baños de lámina para mujeres y hombres, los cuales, pese a ser nuevos, se encuentran fuera de uso debido a que las llaves de agua de paso no funcionan.
Para Alavez, este es un ejemplo claro de que la reforma educativa no podría operar en Oaxaca, pues las condiciones, afirmó, no son iguales a las de otros estados del País.
Hasta finales de 2014, esta escuela estaba catalogada como Módulo Educativo, extensión perteneciente a la secundaria “Nuevo México” y que en un inicio se encontraba en el Fraccionamiento Los Cedros.
Luego de 7 años de trámites, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) construyó dos salones de lámina en terrenos donados a los profesores.
