Unos 400 comuneros zoques y habitantes de Santa María Chimalapa dieron un ultimátum al gobierno del estado para que a más tardar en 15 días instale mesas de negociación con funcionarios de la Secretaría de Gobernación y de los gobiernos de Chiapas y Veracruz para discutir lo relativo a las invasiones en la zona limítrofe entre Oaxaca y dichos estados.
Reprocharon que durante la visita que el gobernador Gabino Cué realizó a la región el pasado primero de abril, acordaron que se realizaría un recorrido por San Francisco la Paz (zona en disputa) con personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano federal, la Secretaría General de Gobierno estatal y la Procuraduría General de la República, lo que hasta la fecha no ha ocurrido.
El alcalde de Santa María Chimalapa, Silaín Hernández, informó que en la asamblea en que se fijó el ultimátum al gobierno participó el comisario de bienes comunales del municipio, Armando López González, quien, junto con el edil, hizo un exhorto a las autoridades estatales para que cumplan sus promesas.
Pidió al gobierno de Cué Monteagudo ordenar el desmantelamiento del campamento invasor en la comunidad La Reforma y en el paraje La Hondonada, así como la instalación inmediata de una mesa social de atención a los Chimalapas, en la que participen funcionarios de los gobiernos federal y estatales.
Invasiones en Veracruz
Exigimos también que los diputados oaxaqueños, sobre todo los coordinadores de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Acción Nacional aprueben el dictamen sobre el reconocimiento de algunas localidades pertenecientes a Santa María Chimalapa, para seguir protegiendo el territorio en Veracruz, donde también hay invasiones resaltó.
En 1994 el paraje San Isidro la Gringa fue devuelto a Santa María Chimalapa tras un acuerdo con la Secretaría de la Reforma Agraria y los entonces gobernadores de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano, y de Chiapas, Javier López Moreno.
De acuerdo con la resolución presidencial que emitió el 10 de marzo de 1967 el entonces mandatario federal Gustavo Díaz Ordaz, se ratificó la propiedad comunal de ambos municipios zoques.
El documento reconoce 134 mil hectáreas para San Miguel Chimalapa y 460 mil hectáreas para Santa María Chimalapa y estipula que no existen predios de propiedad privada.