La Diócesis de Tehuantepec denunció el asalto y agresión a tres religiosas de la orden de las Misioneras Apostólicas del Sagrado Corazón en su casa de Palomares, Matías Romero, y manifestó su preocupación por el crecimiento de la violencia y de la presencia de la delincuencia organizada.
El obispo Arturo Campos Contreras y el presbiterio, a través de un comunicado, sostuvieron que la creciente violencia en algunas zonas del estado dañan la vida de las familias y de las comunidades einicitan a tomar justicia por su propia mano.
(Los delincuentes) se organizan para el crimen y tratan de intimidar a sus víctimas con base en la exhibición de poder y de crueldad, generando una impresión de inseguridad e impotencia y en ocasiones un sentimiento de venganza que puede llevarnos a la ley de la selva”, señala el documento.
La jurisdicción eclesiástica refirió que las Misioneras Apostólicas del Sagrado Corazón, Enedina Bertha Rincón, Juana Guzmán y Enedina Ávila Hernández, sufrieron un asalto en su propia casa, durante la noche del lunes pasado, donde fueron amarradas y amordazadas, a pesar de su avanzada edad.
Esta agresión, se suma al robo con violencia y a mano armada que sufrió hace nueve meses el párroco de Palomares, Victorino López Nolasco, quien también fue golpeado, amarrado y amordazado.
Por supuesto que no son los únicos casos, pero si reflejan el grado de violencia que se vive ahí”, agregó el obispo.