Ante la caída del peso frente el dólar, en un 20 por ciento en apenas 7 meses, la economía nacional se encuentra en una peligrosa desaceleración, que de continuar con la política económica actual podría llevar al país a un escenario catastrófico como el de Grecia, advirtió el senador perredista Benjamín Robles Montoya, por lo que nuevamente urgió al Gobierno Federal hacer uso de las reservas internacionales para hacer frente a esta crisis.
Y es que esta semana el dólar se ha llegado a vender hasta en 16.14 pesos, cuando hace apenas 7 meses se vendía en 13.40 pesos, lo cual resulta alarmante para una economía que depende de la compra de insumos cotizados en dólares, porque baja la producción y detiene la economía.
El legislador oaxaqueño explicó que las fluctuaciones del tipo de cambio generan inestabilidad a los negocios. La montaña rusa de las minidevaluaciones está en función de criterios meramente monetaristas, que tienen como único objetivo cubrir los déficits presupuestales, resultado de la aplicación de una Política Fiscal y de una Política Monetaria lejanas de una auténtica recuperación económica nacional.
“Proponemos que el déficit generado por la abrupta caída de los precios y la baja de la producción petrolera, así como por la caída del precio del peso frente al dólar, sea cubierto con las reservas internacionales, tal como el marco legal lo permite; y no por medio de ajustes injustos, porque estos criterios de austeridad ya han tenido resultados fatales para pueblos como el de Grecia, y el propio mexicano que por décadas viene sufriéndolos, con los malos gobiernos que han empobrecido a la gran mayoría de la población”, puntualizó.
Existen un poco más de 190 mil millones de dólares en reservas internacionales, y de acuerdo al marco legal se podrían tomar de ellas 20 mil millones de dólares para cubrir los faltantes y ser usadas para el bienestar general, reiteró Robles Montoya.
Lo que en realidad está ocurriendo es lo que denominó una “devaluación compensatoria”, por los faltantes de divisas, pero esto ha llegado a su límite, y ahora se pretende igualar con una mayor inversión extranjera energética, que no llega en la dimensión requerida; y una reducción del Gasto Público en un país donde hay más de 60 millones de mexicanos en la pobreza y otros 15 millones en la pobreza extrema.
Finalmente el senador del PRD dijo: “Tenemos que avanzar hacia una nueva política monetaria y una nueva política fiscal, incluyente, alejado de la mirada errónea de funcionarios que solo pueden ver ajustes y más austeridad”.