Rechazan más eólicas en el Istmo

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Unos 600 pobladores irrumpieron en la asamblea comunal que por segunda vez intentaba sesionar para determinar si se permitiría la instalación de un parque eólico en 10 mil hectáreas de tierras ejidales. La mesa directiva levantó la sesión.

Los inconformes, miembros de organizaciones de pescadores y comerciantes independientes de esta comunidad ikojt, se presentaron minutos antes de que comenzara la asamblea para manifestar su rechazo a la instalación del parque eólico.

Los ciudadanos arremetieron contra los integrantes de la mesa directiva, donde se encontraban el comisario de bienes comunales, Pedro Martínez Vargas; el presidente del consejo de vigilancia, Jesús Vázquez, y el secretario, Sergio Martínez Cabrera, a quienes les recriminaron por no defender los bienes comunitarios. Los impugnados decidieron levantar la sesión.

Señalan despojo de tierras

Según los manifestantes, en las zonas conocidas como Bocabarra y Bocajarro se pretende utilizar más de 10 mil hectáreas para proyectos eólicos y hasta la fecha se desconocen el nombre de la empresa interesada y las obras que planea.

Señalaron que no permitirán la instalación de eólicas en esta zona del oriente del Istmo de Tehuantepec porque atenta contra su principal actividad económica, la pesca. Además, señalaron que han sido testigos de despojo de tierras y de daños que las empresas no reparan en otros municipios de la región.

“Tenemos la experiencia de otros pueblos originarios, como San Dionisio del Mar y Álvaro Obregón, en donde se opusieron al proyecto eólico de la empresa Mareña Renovables.

Lanzamos una advertencia a las empresas eólicas: no vamos a permitir que se instalen en zona de pesca, de donde nosotros obtenemos el recurso natural para alimentarnos y seguir con nuestra actividad económica, apuntaron.

Puntualizaron que la mesa directiva de la comuna, junto con habitantes de San Francisco Pueblo Viejo, intentan llenar las asambleas y juntos negociar en su favor la entrega de tierras y así abarcar Bocabarra y Bocajarro.

Por último, los pescadores y ciudadanos de San Francisco del Mar soldaron puertas y ventanas y colocaron candados para evitar asambleas en la casa comunal, e insistieron en que no permitirán la llegada de las eólicas.